martes, 26 de julio de 2011

5 series que no debieron terminar

Desde siempre he tenido mala suerte con las cosas que me gustan, no se si me gustan las cosas que a nadie le gusta o simplemente porque me gusta algo, está condenado al fracaso, como una especie de maldición.
Por ejemplo hace unos años encontré un restaurante de comida Turca, cosa totalmente nueva para mí. Como en cuestión de comida no tengo reparos en probar algo nuevo, sin pensarlo dos veces llevé a comer a toda mi familia. La comida era muy buena, la decoración sencilla y efectiva, la atención esmerada (el mismo dueño se encargaba de que todo estuviera bien) y al recibir la cuenta me llevé la sorpresa de que además era barato. En ese momento pensé: “Este lugar está ubicado en una zona comercial, con comida muy buena y servicio excelente, de hecho que se va para arriba”. Un mes después estaba cerrando por falta de público.

Lo mismo pasó con otro sitio que vendía sándwiches y, jamás pensé decir esto, tenían demasiada carne y eran riquísimos. Dos semanas después cerraba (lamentablemente antes de que pruebe su sándwich especial). Luego encontré un salón de video juegos, orientado al público joven ejecutivo, con sillones de cuero, sonido envolvente, comida y video juegos de última generación. Solo duró 5 semanas antes de declararse en quiebra.

Igualmente con las series de televisión que sigo y como es una lástima que se pierdan en el olvido, hago este post para que disfruten un poco lo que a mi tanto me gustó. No se si alguna vez han visto estas series (probablemente no, o sino nunca las hubieran cancelado); pero se las recomiendo mucho, aunque solo duren unos cuantos capítulos, le aseguro que les va a gustar (o quizás no y solo a mi me gustan, en cuyo caso comenten abajo)

Pushing Daisies:


Me recuerda mucho a un cuento de hadas, con un toque macabro para hacerla interesante. La historia va algo así: Chico conoce a chica, chico descubre que puede revivir muertos al tocarlos; pero solo pueden estar vivos menos de un minuto, porque sino alguien más tiene que morir para mantener el balance en el universo. Chico mata accidentalmente al papá de la chica que le gusta, al revivir a su mamá. Chico descubre trágicamente que si el primer toque devuelve a la vida a un muerto, el segundo se la quita para siempre. Chico y Chica se separan. Chico se convierte en pastelero por las mañanas y detective por las noches. Chico vuelve a encontrar a chica, asesinada e inevitablemente la revive. Chico y chica se vuelven a enamorar; pero esta vez no se pueden tocar o ella muere.

Es una buena historia que encontró trágico fin, debido a la huelga de escritores y a la baja audiencia. Son 22 capítulos muy entretenidos y que vale la pena verlos, por la trama y por la estética general con que fue grabada.

Si les interesó aun pueden verla aquí: http://www.seriesyonkis.com/serie/pushing-daisies/

Arrested Development:

lunes, 18 de julio de 2011

La Busqueda de la Felicidad y el Éxito


Ha pasado bastante tiempo desde que escribí mi última entrada y esta semana me he estado matando tratando de escribir una nueva, en el camino he dejado varios borradores a la mitad porque no los veía lo suficientemente buenos. Desde que trabajo cada vez se me hace más difícil llegar al final del día y sentir que he aprendido algo nuevo, lo suficientemente bueno como para compartirlo con el mundo.
Fue mi nuevo profesor de motivación organizacional el que por fin me ha dado material para escribir. Solo como referencia debo decir que mi profesor es bastante gracioso y que cumple con el estereotipo de psicólogo (calvo, con barba y delgado, un Sigmund Freud joven) que todos tenemos.
Como parte de su clase nos preguntó a todos que deseábamos de la vida y la respuesta general fue éxito y felicidad.
“Interesante”, dijo,” a nadie le cuesta decir que quiere ser feliz y exitoso; pero apuesto a que si les pido que definan éxito y felicidad, van a tomar tiempo para pensar antes de dar una respuesta”.
Esto me impresionó bastante y me dejo pensando, todos queremos ser exitosos y felices; pero muy pocos de nosotros nos ponemos a reflexionar qué es realmente éxito y felicidad para nosotros. Más raro aun es que hagamos un plan para cumplir nuestros deseos, vamos por la vida como náufragos en una balsa sin destino fijo, dejándonos llevar por la marea. No es raro entonces que el promedio de gente satisfecha al final de su vida sea menor al 10%.

viernes, 11 de junio de 2010

Chica Ideal

Hace tiempo conocí a la chica perfecta, al menos para mí lo era. Dejenme describirla.
La conocí en un curso de inglés, la clásica historia de la chica nueva del curso que se sienta en el asiento de al lado. Recuerdo claramente que llevaba unos jeans morados con converse negras y apenas la vi entrar por la puerta me gusto, era linda con el cabello castaño claro largo y suelto.
Lo segundo que recuerdo es que ese día, por sabe dios que motivo, ella tarareaba una canción que en esa época estaba de moda, la tarareaba en voz baja, mientras escribía o pensaba y fue lo segundo que me llamó la atención de ella.
Es común que en las clases de inglés se formen parejas para practicar los ejercicios de conversación y tuve la suerte de que me tocó con ella (en realidad como muchos aspectos en la vida todo fue cuestión de ubicación, ubicación y ubicación). No recuerdo muy bien que dije; pero recuerdo que la hice reír y su risa fue la tercera cosa que me gusto de ella, su risa era fluida y usaba cantidades de Jos muy bien pronunciados (jojojojojojo, no al estilo Papa Noel claro), era una risa juguetona que invitaba a continuar la broma.

lunes, 31 de mayo de 2010

Casi Desempleado

Por fin renuncié a mi empleo y no saben lo bien que se siente, bueno en realidad no renuncié literalmente, digamos que torcí la realidad un poco, para ajustarla a mi beneficio. Hice esto porque nunca se me dio muy bien las rupturas, soy de los que prefiero desaparecer y dejar que la otra persona entienda el mensaje, no muy valiente, pero efectivo.
Dentro de quince días me iré de allí y no volveré más. Es curioso que terminé encariñándome con ese lugar, curioso porque me pagan poco, no me gusta lo que hago y no me gustan los dueños; pero si algo he aprendido a lo largo de mi vida es que se le puede sacar una lección a cada cosa que nos sucede, incluso a las que no nos gusta. También es curioso que cuando entre a la empresa yo mismo olvidé esa lección y fue mi hermana la que vino al rescate para recordármelo.
Estaba en lo más bajo, o al menos así me sentía, odiaba e lugar, odiaba lo que hacía y me odiaba a mi mismo por no haber estudiado un poco más y así conseguir algo mejor ( estudiar más!!! imaginense). El motivo por el que debía permanecer en ese trabajo era que en la universidad me pedían un mínimo de horas de trabajo para poder graduarme y no tenía otra opción. Así que una semana de trabajo fue suficiente para quebrar mi espíritu.

Juegos en Línea

Recuerdo un verano, hace ya muchos años, cuando unos amigos me invitaron por primera vez a unas cabinas de internet (conocidas como cibercafés en otros lares) a jugar juegos en linea. En ese tiempo estaba de moda Starcraft, yo antes había jugado uno que otro juego de estrategia en mi computadora; pero nada se comparaba a jugar un juego en línea. Debo decir que luego de jugarlo por dos horas ese primer día, las cabinas habían ganado un nuevo y lucrativo cliente, pues el resto de mi verano me pasé al menos una hora construyendo soldados y atacando países imaginarios dirigidos por mis amigos, haciendo alianzas, traicionando, ganando partidas y perdiendolas. Luego salíamos todos y conversábamos sobre los mejores momentos, las mejores estrategias, quien se "mariconeó" en su base y solo se dedico a construir defensas y en fin cosas por el estilo.
Con el tiempo salieron nuevos juegos; pero a excepción de Counter-Strike, un juego de disparos en primera persona, con el que podías jugar a policías y ladrones de manera sofisticada, no aceptamos otros juegos. La santa trinidad de los veranos y mis días de colegio era Starcraft (yo siempre jugaba con los Zerg), Counter-Strike (Mansión, una casa con enorme jardín, en donde mis amigos y yo tantas veces peleamos con cuchillos y nos disparamos con metralletas) y Half-life (parecido a counter, solo que aquí era un escenario futurista donde todos luchaban contra todos, buscando ser la persona con el mayor número de asesinatos en el día), mis notas bajaron en todos los cursos y el dinero desaparecía pagando las horas pasadas en el Internet.
En fin, los años pasaron y cuando ingresé a la universidad me alejé de los cibercafés, por falta de tiempo y sobre todo, porque casi ninguno de mis amigos de la universidad jugaba esos juegos. Una que otra vez me encontraba con algún amigo del colegio y revivíamos los viejos tiempos; pero cada vez se nos hacía más dificil encontrar cabinas con los juegos que nos gustaban, hacía años que habían pasado de moda y en vez de encontrar Starcraft y Counter, encontrábamos juegos como Gunbound y Mu (por mucho tiempo creí que este juego era de vacas ninja o algo así).
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